jueves, 11 de julio de 2019

Formación de competencias en el Siglo XXI: Un reto para la educación actual



            Claudio Naranjo señala que la educación es un crimen, lugar donde los jóvenes se encuentran como en una cárcel y se les enseña a resolver exámenes y no problemas de la vida, un criterio rígido frente a la realidad y que sugiere replantear la educación, el desafío trascendental en estos tiempos, es que las generaciones futuras puedan adaptarse a los nuevos retos del futuro, en ese sentido, para que se pueda generar una transformación real es importante plantear escenarios significativos de aprendizaje.

La concepción actual de la educación se plantea desde el enfoque del constructivismo y el surgimiento del conectivismo, en ese marco, se habla de las competencias como un novedoso enfoque educativo, siendo que es un tema sugerido desde el siglo pasado.

Remontarse a la historia y hacer referencia a los eventos que evidencian el desarrollo de la formación de competencias requiere identificar conceptual e históricamente el origen del término, para Mulder, Weigel & Collings hacen referencia al antecedente griego de la palabra “ikano” que se traduce como capaz, la concepción de Platón de él “llegar” relacionada a la concepción griega de ser “capaz” y su vinculación con la persona podría tener la referencia de: “llegará a la capacidad de…”, lo que implica, un antecedente en los propósitos educativos actuales.

De acuerdo al Informe de la Comisión de la Educación para el siglo XXI desarrollada en 1995, se plantea cuatro pilares de aprendizaje fundamentales: Ser, Hacer, Conocer y Convivir, aprendizajes que convergen en el proceso educativo siendo la base del enfoque de formación de competencias, Vargas (2008) identifica los mismos conceptos a través de analizar la documentación de la comisión europea de la educación sintetizando componentes de la empleabilidad en: conocimiento de base (el saber), conocimiento técnico (el saber hacer) y aptitudes (el saber ser)

            Sergio Tobón (2005) amplía la concepción de las competencias desde un diálogo entre tres ejes centrales: 1) las demandas del mercado laboral empresarial-profesional; 2) los requerimientos de la sociedad, y 3) la gestión de la autorrealización humana desde la construcción y el afianzamiento del proyecto ético de vida.

Para la sociedad del conocimiento el reto de la educación en sus diferentes niveles, es vincular la formación integral de las personas por medio de la formación de competencias, en ese contexto, se asocia de manera pertinente el uso de la tecnología virtualizando la educación, convirtiéndola en accesible y flexible. Morín (2001) amplía su concepción de las competencias señalando que debe existir pertinencia e interacción con el contexto, se reconozca la diversidad cultural, de pertenencia y este orientada a la tolerancia empática hacia los demás que estimule la democracia y se base en el principio de la incertidumbre.

Este marco conceptual, se debe comprender la importancia de promover una educación integral a través de estrategias educativas contextualizadas a las generaciones actuales, promover políticas educativas de inclusión y equidad dentro y fuera de las aulas, necesario que la sociedad, el estado, la empresa se involucren de manera sistémica.

En la actualidad, se promueve la educación basada en las competencias, centradas en el ser, conocer, hacer y saber, concepto multidimensional que implica desarrollar habilidades cognitivas, procedimentales y actitudinales para garantizar el desempeño personal y social en un contexto determinado, según Caccuri (2017) “Para enseñar y aprender en la cultura digital es necesario desarrollar competencias digitales que nos permitan comprender los nuevos modos y medios en los que produce y circula la información”

La afirmación anterior permite reconocer nuevamente que existe la necesidad de migrar al conocimiento digital a partir del desarrollo de las competencias digitales, ¿cómo lo logramos?, la recomendación de Caccuri es que los docentes integren en los procesos educativos actividades en entornos digitales sin importar el área de conocimiento especializado o el nivel educativo y que el trabajo sea en forma colaborativa.

Las experiencias de los entornos virtuales no es solamente la conectividad o el equipamiento informático, lo fundamental o necesario es la integración de las competencias digitales desde el diseño curricular aplicados en la práctica didáctica.

González (2013) en el foro World Summit on the Information Society (WSIS+10) se enfocó en las competencias requeridas para participar en la Sociedad de la Información y dentro de la línea de acción "Acceso a la Información y el conocimiento", se determinan tres categorías de competencias que serán esenciales para la sociedad del futuro: competencias conceptuales (pensamiento crítico, etc.), competencias practicas (alfabetización informacional, de medios y TIC como componente clave) junto a habilidades de aprendizaje y competencias humanísticas (colaboración, ciudadanía, interacción intercultural, etc.).

Bauman (1999), nos invita a reflexionar sobre la pertinencia de la educación en tiempo de incertidumbre y de cambio constante, de transformación y de la misma globalización de la información, estamos en un periodo en el cual, la responsabilidad de los seres humanos está en cuan capacitado estamos para adaptarnos a una realidad que exige y necesita nuevos escenarios de encuentro humano para un desarrollo y cuidado de nuestra diversidad social, ambiental y cultural, este es el principal reto de la educación que considero debe ser planteado, reflexionado, discutido y aplicado.