La educación boliviana a partir de la pandemia demostró que estaba en un estado de precariedad con relación al uso de la tecnología informática en procesos educativos en sus distintas modalidades, que fue notorio en aspectos de infraestructura, equipamiento, formación, metodología didáctica, entre otros.
Sin embargo, es
indudable que varias instituciones y organizaciones educativas en la actualidad
se han dado a la tarea de mejorar sus procesos formativos a partir de esta
experiencia generando: capacitación a docentes, innovación en la metodología
didáctica, mejora del equipamiento y el mobiliario, una apertura que responde a
los retos y demandas educativas como la formación de los profesionales idóneos para
el siglo XXI.
Una actualidad que
demuestra una adaptación hacia la transformación digital que se encuentra en
algunos casos en proceso, sin embargo, la innovación, la implementación y el uso
didáctico, la dinamización de los procesos formativos desde la tecnología son
aspectos importantes para la mejora en la labor docente. Para ello, es
importante una mirada introspectiva de forma personal y colectiva, trabajar
desde y con la tecnología implica acceder a escenarios de dinamización e
interactividad de los procesos de formación, sin embargo, no es recomendable
olvidar el propósito principal del profesor, del que genera e inspira el
proceso, el que cambia y transforma el aprendizaje en una experiencia
enriquecedora y significativa.
En este marco, ¿Cuál
es su análisis con respecto a las necesidades educativas actuales?, ¿Qué criterios
se relacionan con el actual rol del docente?, ¿Qué es necesario aprender en
estos tiempos de tecnología emergente?
¿Qué piensa usted?