martes, 29 de octubre de 2024

Donde ha quedado la memoria de hace cuatro años atrás.





¿Crees que en nuestro país han logrado adaptarse a los cambios tecnológicos a partir del 2020 en educación?

Caminando por los pasillos de una determinada universidad, es inevitable no escuchar en los ascensores o los momentos de espera la conversación de estudiantes disgustados porque vuelve la educación virtual o por no haber logrado subir su trabajo que por consecuencia le han dejado con una calificación que no le satisface, dando lugar a quejas, enojo, maldiciones, etc. No todo queda ahí, la parte docente tiene su panorama con relación a este tema, subir a la plataforma los recursos educativos digitales, calificar en tiempo y materia generando una retroalimentación que en lo presencial en ocasiones era generalizada y muy pocas veces personalizada, trabajar desde un ambiente digital distinto a lo tradicional en muchas ocasiones genera estrés, malestar, doble trabajo.

La pregunta sobre si estas realidades las viven otras universidades me parece que pueden ser similares, sin embargo, es solo un punto de vista. Las lecciones negativas del uso de tecnología y su equivoca aplicación metodológica entre el 2020 y 2021 trajo consigo consecuencias que ahora parecen irreversibles, necesitan de una perspectiva distinta para comprender que la educación con aplicación tecnológica puede brindar un apoyo importante en la dinamización del proceso educativo. Sin embargo, ¿De qué depende? o ¿De quiénes depende?, no es un tema simplemente de experiencias relevantes o innovaciones institucionales, hay un criterio de estado que debe reforzar el sistema educativo desde estos escenarios.

Por tal razón, se debe trabajar desde ámbitos mucho más profundos, políticas educativas serías y arraigadas en fines de desarrollo social en el país, transformaciones curriculares contextualizadas a las necesidades de este nuevo milenio pero al mismo tiempo correlacionadas con un nivel formativo de docentes y estudiantes que integren dentro sus competencias personales y profesionales, las digitales, las que están integrándose a nuevos oficios, a nuevas funciones y roles en ambientes laborales, generando escenarios de productividad, efectividad y eficiencia, pero además de trabajo colaborativo y de integración de nuevos conocimientos, de experiencias que no solo transmitan, también motiven y generen una dinamización distinta de la educación.

Sin embargo, es un punto de vista ¿Qué opinas?