sábado, 7 de septiembre de 2024

¿Quién era San Juan Bosco?

Nació en Turín el año 1815 en una familia podre, campesina, su padre falleció cuando el tenía 2 años lo que provocó una infancia difícil y complicada por la relación su hermanastro, sin embargo, la actitud de la madre para con él y su ímpetu por salir adelante le permitió experimentar sus primeras bases para la vida religiosa.

Mucho más adelante, el pequeño saltimbanqui que inicio la sociedad de la alegría se convirtió en sacerdote en 1841, los años de revolución industrial y la forma de vida de los jóvenes en las cárceles fueron el preámbulo del encuentro con su vocación, sin embargo, al conocer a Bartolomé Garelli fue un momento que marcó su vocación y camino en el que sintió que era su misión la atención y educación de los jóvenes, esta responsabilidad que asumió desafió el sistema religioso que se mantenía en este tiempo, sus actividades pastorales le permitieron emprender espacios educativos y recreativos por medio de oratorios, lugares de educación, diversión, trabajo con el fin de encontrarse con Dios a partir de la fe, por esta obra se promovió la construcción de instituciones educativas e iglesias que a pesar de no tener dinero lograba por su fe en la providencia cumplir estas actividades.

Toda esta experiencia con los niños y jóvenes le inspiraron crear la congregación de los “Salesianos”, que nace a partir de la fe y su admiración en San Francisco de Sales por su bondad y con un grupo de pioneros dieron lugar la iniciativa a partir de la promesa pan, trabajo y paraíso que convirtió ese sueño de los nueve años en una realidad y que el aguinaldo del Rector Mayor este año nos promueve a recordarlo. En la actualidad las obras salesianas se han extendido por diferentes continentes, un hecho que ha fortalecido la educación a través del sistema preventivo, una metodología formativa y asertiva para los centros educativos a través del amor, es decir, los jóvenes no solo deben saberse amados, sino sentirse amados.

Un sacerdote caracterizado por sus sueños, sus milagros, su ímpetu y carácter fuerte para lograr sus metas, la dades de su vida porque creía que su vida era para los jóvenes ha sido un precedente que permitió santificarlo en la década de los 70 del siglo XX siendo Padre, maestro y amigo como el título que le otorgaron. Un ejemplo de persona en vida de servicio y fidelidad, que a lo largo de los años ha hecho que niños, jóvenes, profesores, religiosos, etc., sigan el camino de los salesianos.

Un 31 de enero de 1888 como hoy, Don Bosco fallece, cansado, enfermo, pero con la compañía de sus predecesores que lo asistieron hasta el final de sus días, lo que nos convoca a celebrar esta fecha como parte del camino que muchos hemos elegido y vivido como parte de nuestro proyecto de vida y que en cierta forma: religiosos, laicos, voluntarios, educadores, músicos ha logrado establecer como un estilo de vida.





jueves, 25 de julio de 2024

¿Y CÓMO VAMOS CON LA EDUCACIÓN Y LA TECNOLOGÍA EMERGENTE?

 


La educación boliviana a partir de la pandemia demostró que estaba en un estado de precariedad con relación al uso de la tecnología informática en procesos educativos en sus distintas modalidades, que fue notorio en aspectos de infraestructura, equipamiento, formación, metodología didáctica, entre otros.

Sin embargo, es indudable que varias instituciones y organizaciones educativas en la actualidad se han dado a la tarea de mejorar sus procesos formativos a partir de esta experiencia generando: capacitación a docentes, innovación en la metodología didáctica, mejora del equipamiento y el mobiliario, una apertura que responde a los retos y demandas educativas como la formación de los profesionales idóneos para el siglo XXI.

Una actualidad que demuestra una adaptación hacia la transformación digital que se encuentra en algunos casos en proceso, sin embargo, la innovación, la implementación y el uso didáctico, la dinamización de los procesos formativos desde la tecnología son aspectos importantes para la mejora en la labor docente. Para ello, es importante una mirada introspectiva de forma personal y colectiva, trabajar desde y con la tecnología implica acceder a escenarios de dinamización e interactividad de los procesos de formación, sin embargo, no es recomendable olvidar el propósito principal del profesor, del que genera e inspira el proceso, el que cambia y transforma el aprendizaje en una experiencia enriquecedora y significativa.

En este marco, ¿Cuál es su análisis con respecto a las necesidades educativas actuales?, ¿Qué criterios se relacionan con el actual rol del docente?, ¿Qué es necesario aprender en estos tiempos de tecnología emergente?

¿Qué piensa usted?


martes, 11 de junio de 2024

A más de una década de la reforma educativa del “proceso de cambio”

 

Como varios países Latinoamericanos y de El Caribe, Bolivia ha puesto en marcha reformas educativas que implicaban cambios a la gestión escolar, lineamientos curriculares como prácticas pedagógicas acorde a una intencionalidad educativa de un determinado contexto. Iño (2017) afirma que en Bolivia entre los siglos XX y XXI ha transitado por cuatro reformas educativas: la liberal, la nacionalista, la neoliberal y la socio-comunitaria. Ciertamente los tiempos son diferentes como las voces contingentes a los cambios y las transformaciones que se propone desde un criterio gubernamental, por tal razón, es necesario reflexionar ¿Qué resultados se han alcanzado en esta década de una “nueva” reforma educativa?

Si indagamos sobre resultados en cuanto a niveles de aprendizaje en distintas áreas, innovaciones curriculares y pedagógicas o coherencia con la competencia profesional del boliviano no encontramos información que permita un análisis de la realidad de la formación. El Ministerio de Educación bajo la dirección de Roberto Aguilar nos presenta informes del estado de la educación desde estadísticas poblacionales que, a través de políticas públicas del gobierno de turno, han logrado un incremento de matriculación, inclusión y participación ciudadana, datos que alcanzan hasta el 2013, sin embargo, la pregunta es ¿Y el proceso educativo qué tal?

Las características ideológicas y filosóficas del gobierno de turno tienen relación con los discursos divisores y de caudillismo sectorial de Evo Morales y a su turno García Linera, los criterios no son más que un rescate de eventos históricos de más de 100 años de búsqueda de reivindicación social y cultural, de la lucha de diferentes actores que se los tiende a olvidar como en todo en este país, a momentos ahistórico que no toma conciencia de su realidad y su contexto.

En la práctica, el maestro ha sido obligado a estructurar su clase con base a una orientación micro curricular basada en objetivos holísticos que no son más que un enfoque basado en competencias desde un paradigma constructivista que responde a una necesidad neoliberal, incoherente en su construcción y apreciación ideológica, sin embargo, novedosa en la forma de diseñar y articular el plan de clase, confusa para el maestro. En la práctica, se percibe que se continua recogiendo las mismas formas didácticas del proceso educativo de hace 20 o 30 años atrás ¿Dónde está la educación transformadora?

Considerando estas simples apreciaciones de turno, la pregunta es como aterriza el currículo en el colegio: ¿En las festividades folclóricas?, ¿Los eventos cívicos en los que alguna vez se hace el apthapi?, ¿La inclusión de las clases sociales en todo el escenario educativo?, ¿La creación de un nivel formativo para profesores que ahora no se sabe que sucede con él? Son varias las aristas para investigar y de alguna forma criticar y no desde el rol subversivo o de oposición como es costumbre de que censuren.

El criterio principal es reconocer que se ha hecho con la educación en más de 10 años con esta reforma educativa y reflexionar sobre el acto educativo en las aulas si es diferente o similar a la práctica tradicional, la tecnología no es parte del proceso en su integridad y la discriminación e inclusión de todos y todas aún son quimeras que no dejan de ser consideradas normales en la práctica formativa e inclusive considerar que valor e importancia del maestro en la actualidad ha sido devaluado, solo es el reconocimiento del 6 de junio, y que sucede con los otros más de 300 días de su vida, pienso que hay mucho para reflexionar.

Bibliografía

  • Contreras, M. & Talavera, M. (2004). Examen parcial: La reforma educativa Boliviana 1992 – 2022, Fundación PIEB, La Paz.
  • Yapu, M., Velásquez, I., Torres, L. (2023) El Estado de la Educación en el Estado: Realidad de la educación en Bolivia 1825-2022. Konrad Adenauer Stiftung, La Paz.
  • Iño, W. (2017). Una mirada a las reformas educativas y la formación de la ciudadanía en Bolivia (Siglo XX y XXI). Alteridad Revista Educativa, vol. 12, núm. 2, pp. 144-154, 2017
Si es de su interés revise el siguiente enlace que contextualiza una experiencia sui generis de la educación: 

https://www.opinion.com.bo/articulo/cochabamba/rdquo-tengo-30-ntilde-he-vuelto-colegio-rdquo/20160409200100547491.html


jueves, 6 de junio de 2024

Desde mi trinchera

 

Paulo Freire resaltaba que la educación es un acto revolucionario, que jamás debía dejarse la lucha por la educación, su incondicional argumento para muchos seguramente nos brinda una trinchera de defensa y de constante atención hacia los nuevos retos y desafíos que enfrenta la sociedad y que es posible desde la educación generar un cambio.

En algunas ocasiones me preguntan porque elegí la educación como profesión, y con una mirada retrospectiva no recuerdo que los profesores en el colegio me hayan generado una motivación a decidirme para ser un agente educativo, sin embargo, gratamente puedo recordar a un profesor de sociales que al descubrirme dibujar en su clase en lugar de atenderlo me felicitó por ello, pero me pidió mi atención, un acto de un profesor comprensivo en su momento.

Me remonto el recuerdo a los tiempos de encuentro conmigo mismo durante mi experiencia en el Centro Juvenil Oratorio Don Bosco, un espacio en el que pude reconocer mis habilidades e inquietudes, fortalecer mis ideales, creencias y mi posición ante la vida a pesar de las dificultades. Encontrar mi vocación fue el resultado de la esencia y la hermandad de tantos amigos y amigas que han sido parte de mi crecimiento y que hasta ahora los guardo en lugar privilegiado del recuerdo, una guitarra, un papel y un bolígrafo tenían tanto sentido para mí en ese momento que significaba “volver a vivir”.

Considero que la experiencia en la universidad me permitió tener mayor amplitud de la educación a través de las enseñanzas de docentes por su conocimiento, compromiso y desempeño hacia nosotros, generaron mi admiración y agradecimiento a quienes fueron parte de este proceso de profesionalización, docentes como: Beatriz Cajías, Nelly Balda, María Luisa Talavera, Orlando Huanca, Erik Moscoso, Rolando Barral, Benito Fernández, Waldo Marca entre otros.

La mirada educativa desde el rol del maestro con adolescentes, niños y niñas. tenía una característica distinta a la formación de adultos, a la forma de contraponer el contenido y la atención comprometida a quienes fueron parte de ese crecimiento, no olvido mis equivocaciones, pero tampoco mis aciertos a valorar la vida y el esfuerzo de sus progenitores. Los viajes a la mayoría de las regiones del Beni me permitieron conocer el contexto del trabajo del profesorado, entre sus precariedades y su alto compromiso por la mejora de sus competencias como su empeño por continuar con su labor pedagógica me enseñaron que había mucho por aprender.

Pienso que una mirada integral se generó siendo parte de la administración educativa, desde un doble rol, las aulas y la organización pedagógica curricular, la preocupación por responder a las exigencias del posgrado y la respuesta a la sociedad pandina, ciertamente esta labor guiada por la experiencia y mística del Ing. Jorge Azad fueron puntales para mejorar cada día, conocer los entre telones del acto educativo generó una visión de la preparación para ser profesor, desde distintas características, experiencia, la voz profunda y coherente entre la práctica y la teoría es lo que marca un antes y un después de mi posición educativa actualmente, profesionales como: Mónica Olmos, Claudia Quezada, Adhemar Poma, Vito Vargas me brindaron una mirada distinta del ser docente, de la coherencia de la vida, la experiencia y el contenido.

Hoy, desde esta trinchera educativa que me brinda la posibilidad de estar en las aulas de forma presencial y virtual me convoca a la mejora, a un buen desempeño, a entregar mis conocimientos desde la empatía, el altruismo y el compromiso con el otro, con su educación y sus intereses, me recuerdan a esos momentos de crecimiento, de trabajo y sacrificios en su momento, de admiración y continua formación.

Desde mi trinchera ahora siento que he decido correctamente mi camino, el placer y la felicidad de estar en un aula o un espacio de formación me llena de alegría, de retos, de búsquedas y encuentros, repercute en mi ese sentido de vida, de liberación, de generar conciencia, compromiso con nosotros, ¿Quién soy yo para eso?, nada más alguien que considera que la educación es la forma más amable de contribuir al prójimo en su mejora constante y profunda, entre tantas situaciones negativas, las alegrías del aula pueden cambiar vidas, esa es mi trinchera, mi forma de vida.


sábado, 9 de diciembre de 2023

Nuestra práctica educativa desde la reflexión de Paulo Freire

 

El grito manso es un libro que se publicó en Argentina en 2003 con el sello de Siglo XXI y luego en una nueva edición mexicana se publica en 2004, contiene diez apartados que están organizados de acuerdo al evento y sus responsables, con ilustraciones que acompañan la reflexión del autor. Paulo Freire es sin duda uno de los educadores críticos que destacan en el siglo XX y que, por tal razón, su nombre aún resuena a nivel mundial. El discurso de Freire que se refleja escrito en el libro es un compendió de sus reflexiones plasmadas como parte de su aprendizaje y legado al mundo, lo que le costó su exilio y la cárcel en su país en 1964, teniendo que refugiarse en diferentes países de Latinoamérica, su lucha se genera a través de la alfabetización de adultos desde su realidad considerando que el hecho educativo es bidireccional donde aprende quien enseña y enseña quien aprende.

La práctica educativa es una acción filantrópica que implica un acto de responsabilidad con el otro, lo entiende al comprender que el necesitaba de los demás para poder desarrollar su acción pedagógica considerando que no es posible quedarse inmóvil y esto a través de la lectura del mundo. Consideraba que somos seres incompletos, inacabados e inconclusos, lo que debe generar la conciencia del ser, quien entra en un proceso permanente de búsqueda de lo trascendental, pero una búsqueda con esperanza porque de eso se trata la lucha, que a partir de nuestro ser histórico hacemos que nuestra existencia no sea solamente vivir.

Él considera que una de las tareas con mayor gratificación de los profesores y profesoras es que los estudiantes logren aprender a comprender y que posteriormente tengan la capacidad de comunicar aquello que han comprendido, esta comprensión debe partir desde una pedagogía crítica del ser, como seres curiosos, consientes y críticos, como una práctica basada en la solidaridad, por tal razón, que la educación es considerada una acción filantrópica. “Sin límites no hay libertad como tampoco hay autoridad”, es una de las premisas que señala Freire considerando que los adultos en ocasiones generamos una acción castradora contra nuestros niños y niñas limitando su curiosidad que es parte del proceso de aprendizaje y que deberíamos contrario a esto, señalarles los momentos en que debe preguntar y cuando abstenerse dando valor a su curiosidad.

Identifica los elementos de la educación de la práctica docente desde la situación educativa que parte de la presencia del educador y los educandos quienes comparten un espacio pedagógico en el cual, se compromete el proceso de enseñanza y aprendizaje junto con el comportamiento de los actores educativos, un elemento que se relaciona con este contexto es el tiempo pedagógico como un servicio a la producción del saber, pero además, al uso adecuado de ese tiempo dando mayor valor al comportamiento de los niños y niñas que desbordan sus sentimientos y emociones en los momentos de recreación al que en algunos casos llamamos currículo oculto, un tiempo que los docentes a momentos no valoran. Posteriormente trata un elemento esencial determinado por los contenidos curriculares que parte desde un criterio académico, un contexto que considera debe estar al alcance de los intereses de la mayoría del pueblo, que la academia pase a un contexto real porque en ello se encuentran los objetos cognoscibles.

Un criterio que resalta la obra y que a lo largo de su recorrido dialéctico es causa de su posición de vida es la relación de la política con la educación, acentuando de manera categórica que la educación es un acto político, humanizador y transformador, pero no partidario, porque el educador enfrenta situaciones de ideales, de la ética que se transmite a través de los sueños, los proyectos, los valores, las utopías.

También hace mención a las siguientes premisas que suceden como resultado del comportamiento del educador, el primero se resume en sostener que cambiar es difícil pero no imposible realzando la posición del educador como ser consiente de cambio, de tener una mente abierta a las situaciones que surgen, pero más que todo la voluntad a cambiar, una segunda premisa es aprender a escuchar como un acto de no discriminación, de aprender a hablar desde el acto de escuchar sin minimizar ni ridiculizar. Otro aspecto es que el educador tiene que tener es la convicción de enseñar no como una transferencia de contenidos de su cabeza a la cabeza de los estudiantes, el verdadero valor es promover la curiosidad y convertirla en crítica, que produzca un conocimiento colaborativo, aspecto relevante que implica inventar situaciones creadoras de saberes, generar espacios de crecimiento y de experiencias para un posición crítica y protagónica del acto educativo.

Paulo Freire, continua siento una lumbrera para quienes están involucrados en el acto educativo, ya que su legado dialéctico y pragmático no es ajeno a los sucesos coyunturales del mundo, de nuestro país, indudablemente reflexionar sobre nuestra práctica educativa es una acción de conciencia, de revalorizar nuestro rol y de transformación a través de una mente abierta capaz de ver al otro desde el aprendizaje y generar sinergias de vida, de trascendencia y responsabilidad social.

(Puede visitar el siguiente enlace como referencia)
https://latinoamerica21.com/es/a-un-siglo-de-paulo-freire-el-educador-rebelde/

martes, 28 de noviembre de 2023

Desde las NTICS hasta la Tecnología Emergente

 


Entre las décadas de los ochenta y noventa programas a distancia utilizaron recursos multimedia con un propósito educativo utilizando CDS o DVDS, un avance significativo para la educación virtual, por otra parte, quienes tenían una computadora en casa era posible instalar un software como la enciclopedia multimedia llamada ENCARTA, eran los primeros indicios de aplicar tecnología informática en ámbitos formativos.

A principios de la década del dos mil se genero mayor variabilidad del uso de recursos por el acceso masivo al internet y el acceso a una computadora, la información unidireccional hasta ese momento ofrecía a los usuarios una mayor experiencia para obtener información entre otras actividades, al paso de los años y la evolución de la web a un nivel 3.0 como lo mencionan algunos autores se implementaron nuevas herramientas denominadas tecnologías de aprendizaje y conocimiento (TAC) que funcionaban como medio de enseñanza y aprendizaje a través de plataformas y entornos virtuales.

Hace un par de años atrás personajes reconocidos como Dolores Reig y Manuel Castell entre otros, trataron el uso de la tecnología y las redes sociales aplicadas a la educación, que dio como denominación a las Tecnologías de Empoderamiento y Participación (TEP), que implica la aplicación de las redes sociales como recursos de enseñanza y aprendizaje, aplicaciones como YouTube, Facebook, Tik Tok o blogs personales nos permiten un mayor alcance y promueve la participación.

En la actualidad avances en la robótica, la inteligencia artificial o la realidad aumentada se han convertido en escenarios de innovación y aprendizaje, no es extraño que experiencias educativas posibilitarán la implementación de estos recursos como parte de los medios para desarrollar contenidos en distintos niveles educativo, sin embargo, el análisis central va más allá de la evolución de los recursos educativos y las herramientas virtuales, se centra en el contexto del rol del educador frente a la aplicación de los recursos educativos virtuales y/o digitales que no son ajenos a los estudiantes o aprendices, y que dinamizan los procesos formativos.

Las herramientas tecnológicas son recursos mediadores del proceso de enseñanza o de aprendizaje pero no reemplazan el enfoque o el sustento de la actividad pedagógica, cada educador debe reconocer su rol y la decisión de su utilidad a partir de como afronta este proceso, es preciso entonces reflexionar en que dimensión a medida que generamos un cambio didáctico.

martes, 1 de diciembre de 2020

El desinterés del aprendizaje del estudiante también en lo virtual

 


Hoy en día se ve todo en las redes sociales, eso depende de los filtros que generes en tus cuentas para no vulnerar tu privacidad y revisar lo que es de tu agrado, siendo un medio de información y centrándonos en el tema educativo, en algunos casos se advierte testimonios de profesores algunos con lágrimas en los ojos manifestando su malestar porque sus estudiantes no son conscientes del esfuerzo que se genera al promover la educación en modalidad virtual dando como consecuencia un escenario incómodo y poco interesante en las aulas virtuales.

Con seguridad, que la mayoría de los profesores ha puesto su mayor empeño para que las clases continúen en función de su vocación y responsabilidad, sin embargo, eso no es un tema que represente motivación al estudiante adolescente o niño que no refleja entusiasmo o motivación para aprender y la pregunta es ¿Por qué no tienen interés en aprender a pesar de las facilidades que ahora se ostentan?, de pronto, consideramos que los niños y adolescentes se encuentran estresados por el año caótico que se ha generado, quizá ya no es interesante porque todos han aprobado el curso sin mayor esfuerzo y por instrucción del gobierno de turno o simplemente no encuentran en su educación respuestas que les ayude en su cotidiano vivir.

Sin embargo, es necesario reconocer que para los profesores hacer educación virtual es algo nuevo y que de alguna forma, la espontaneidad o intuición han permitido que se genere procesos formativos sin antes reconocer el propósito y las características fundamentales de la modalidad, al mismo tiempo reconocer las competencias didácticas diferenciadas a la formación en aula, las clases maratónicas que se generaban a través de un computador en las que estudiantes estaban sentados sometidos durante horas escuchando una explicación que quizá en algún video de YouTube podría ser más fácil de comprender, la rutina de entregar tareas tradicionales que se solicitan con una evidencia digital que implica simplemente sacar la fotografía como respaldo de haber cumplido el deber escolar, pero ¿Qué otra forma de saber que trabajaron podíamos solicitar? será la pregunta causal de los maestros ya que no todos ellos cuentan con los dispositivos o computadoras y el acceso ilimitado al internet.

Se me ocurre entonces que no es tan responsable de su aprendizaje el estudiante, del interés y la motivación hacia su educación, es verdad que se considera que se promueva la conciencia y se fortalezca la responsabilidad en este escenario, pero también es importante brindar las herramientas y los motivos para que se cumplan, por tal razón, es comprensible que el estudiante no motive su aprendizaje ya que no encuentra caminos didácticos que implique interés educativo, al contrario justificativos para su mínimo desempeño y rutinario comportamiento del tedio a la educación virtual, mucho tiene que ver el Estado al no proporcionar los diferentes requerimientos que se necesitan para hacer educación virtual.

En ese sentido, es importante considerar que los procesos formativos que se generen en los entornos virtuales de aprendizaje se integren también estrategias didácticas que involucre al estudiante, que se adecue a su contexto y que le permita preguntarse más sobre el cause del aprendizaje, la era digital ha traído consigo una característica favorable y a la vez una desventaja para el comportamiento humano y es el acceso a la información instantánea, inmediata, que si bien nos permite tener respuestas en el momento para poder encaminar nuestras actividades con mayor eficiencia y eficacia, también ha generado un comportamiento del mínimo esfuerzo, de la apropiación de conocimiento ajeno que consecuentemente nuestra experiencia mental asume que otras actividades no relacionadas al internet tengan que tener las mismas características.

Me permito decir, que es un escenario bastante retador para un educador, el implementar estrategias formativas didácticas que se adapten con la tecnología, el protagonismo activo del estudiante y el rol del educador como un guía de este camino del aprendizaje en función también de un cambio de comportamiento, evitar trasladar nuestras clases magistrales a una clase virtual de 2  a 3 horas y motivar a que el estudiante sea el que propicie su conocimiento a través de la investigación, el descubrimiento y el fortalecimiento de sus competencias digitales para su vida profesional como personal.

lunes, 23 de noviembre de 2020

¿Qué esperamos de nuestra educación?

Hace unos meses escribía una crítica a la educación en Bolivia con relación a lo que compone o se relaciona con la formación regular y las decisiones del anterior gobierno por sobre los aconteceres del momento, sin embargo, son simplemente reflexiones que a mi manera de percibir esas acciones dejaron vacíos por sobre aspectos de planificación y adecuación tecnológica y pedagógica, en ese sentido, es importante que tras los cambios de autoridades se considere y plantee que la educación no solamente responde a una sola circunstancia, responde a una visión de país, no es simplemente planes de contingencia o estrategias de gestión, es un tema de principios, de respuestas a las demandas sociales, económicas, políticas de un país y un adoctrinamiento de una ideología política que se ha manejado de manera mal sana por sobre las generaciones que se encuentran en etapa de formación.

Porque países como Finlandia, Japón, Corea han generado sistemas educativos integrales y competitivos a nivel mundial que se demuestran en pruebas internacionales, Porque en Bolivia no se ha generado una prueba de competencias y de aprendizajes para conocer el estado de la formación como de los mismos formadores, ¿Hay algún temor en este tema?, al no identificar o conocer nuestra situación real, seguiremos caminando de la misma forma que hace 50 o 60 años, lentos y ciegos cuando la tecnología, los cambios culturales y sociales son una realidad inminente y considerable para transformaciones y reinvenciones que se adecuen al siglo XXI.

El repensar en la educación no solo es un tema de los maestros, es una acción conjunta, educadores de diferentes niveles, ámbitos, especialidades, sectores sociales, la misma empresa privada, investigadores y como no la universidad, un labor que concentre y apuntale a una formación acorde a las exigencias del siglo XXI a partir de los desafíos y retos que confluyen en elementos de desarrollo social, ambiental, económico y cultural implica sentarse y discutir lo mejor para el Estado desde lo real alejando los temas políticos y embates sectoriales que lo único que generan es la división del país y postergan el poder generar un avance significativo como sociedad, como país, como humanidad.

La pregunta que nos hacemos es ¿Cuándo?, ¿Quiénes?, ¿Con qué? generamos un verdadero encuentro de reflexiones y análisis educativo, pero al mismo tiempo, de acciones conjuntas técnicas, curriculares, investigativas, políticas, económicas que respalden las propuestas de un recambio sustancial a la educación, es una necesidad que el país esta exigiendo al vivir a cada momento que la intransigencia, los fines partidarios, la corrupción y la delincuencia están mermando nuestro sentir como sociedad sin poder encontrar un vehículo de transición a una nueva visión de país, puede parecer una ilusión, pero este servidor considera que esto, es posible, con voluntad y compromiso es posible.

lunes, 12 de octubre de 2020

Las buenas prácticas educativas aplicando herramientas tecnológicas

Según distintos autores que refieren la necesidad de generar buenas prácticas integradas en las políticas de gestión de instituciones dedicadas a la educación, consideran la importancia de la promoción de la calidad, una cultura de compartir el conocimiento y alternativas para mejorar la educación, en este escenario, se hace un análisis sobre cuáles deberían  ser estas buenas prácticas relacionadas a los cambios paradigmáticos y de enfoque de la educación del siglo XXI, iniciamos con las siguientes consideraciones que las refieren como:

  • Una herramienta modelo parar la gestión o práctica educativa que permita una transferencia de experiencias y conocimientos.
  • Un recurso de identidad de contexto, asistido por un escenario de evaluación e integrador de la calidad.
  • Un instrumento de control, de gestión y de toma de decisiones a partir de parámetros evaluadores del proceso.

¿Qué relación tienen con las herramientas tecnológicas?, si bien, los anteriores criterios no parecen ser innovadores, pero si recurrentes cuando tratamos de una mejora, es importante que se promueva un equilibrio a través de ciertos criterios para su aplicación, uno de los fines es generar una autonomía en el aprendizaje que abarque o amplíe una ruta permanente en el marco del proceso formativo del aprendiz, es decir, que la transformación educativa ocurra desde el aprendizaje y no así de la enseñanza, este criterio se enmarca en las referencias de Delors en la década de los noventa, por otro lado, la apropiación del uso de la tecnología como un medio de enseñanza innovador no solamente como un recurso, sino como un provocador de experiencias formativas e incluso de vida que promuevan empoderamiento de los usuarios en los diferentes entornos virtuales de aprendizaje y porque no de forma presencial.


DECOM (2009) señala 6 elementos clave de buenas prácticas que permita una generación de hábitos en el desarrollo de estos criterios: innovación, soluciones de problemas, logro de objetivos de interés, incorporación de tecnología e integración del trabajo colaborativo a partir de la eficiencia.

En función de estos elementos, es importante que consideremos las condiciones para implementar herramientas tecnológicas en los procesos formativos a partir de diferentes ámbitos: condicionantes relacionadas al docente y el discente, y la formación en el uso de la tecnología que permita dominar las herramientas para generar enseñanza y en el estudiantado un preparación en sus procesos de aprendizaje, otros dos aspectos son: el acceso a las herramientas y los materiales apropiados para generar y afrontar los procesos formativos y la motivación de su uso  en el nivel de importancia que se puedan dar en el trabajo formativo.

Un aspecto interesante y pertinente que hacen mención Canales y Marqués (2007) es la distinción de 2 ejes fundamentales del uso de la tecnología en educación: el primero que hace mención a potenciar las estrategias cognitivas y metacognitivas, como la estimulación del aprendizaje y aspectos socioafectivos de los estudiantes y segundo, la relación de las tareas, la evaluación y las actividades adecuadas en el proceso educativo por medio de las herramientas tecnologías.

Una segunda condicionante está relacionada con las instituciones de educación sea superior o niveles iniciales referidas a: Un espacio físico que cuente con los recursos tecnológicos, los cuales se encuentren organizados para una utilización óptima, citando nuevamente a Canales y Marqués (2007), consideran importante la capacitación de docentes como la relación del contexto con la IES en el marco de políticas, organización y gestión académica vinculante e integral.

Un tercer condicionante se relaciona con el contexto, se considera a lo geográfico, pedagógico y tecnológico que brinde un servicio acorde a la realidad, sin embargo, puede haber diferentes variables: personales y contextuales.

 

Chickering y Ehram (1996) concretan 7 principios para generar buenas prácticas en educación superior que es posible adecuar en otros niveles educativos:

  1. La estimulación del contacto entre profesor y alumno por medio de las herramientas tecnológicas en una comunicación asincrónica.
  2. Desarrollar la reciprocidad y la cooperación entre estudiantes como parte de su aprendizaje.
  3. Uso de técnicas de aprendizaje activo mediante el uso de herramientas y recursos tecnológicos intercambiando información consecutiva.
  4. Proporcionar un feedback inmediato
  5. Realizar tareas en los tiempos previstos y la facilitación de acceso a recursos y herramientas.
  6. Implica comunicar expectativas positivas a todos los alumnos desde los problemas reales.
  7. Respeta la diversidad de capacidades y modos de aprendizaje con el uso de las herramientas tecnológicas.

Sobre estos principios Ollala y Primo (2006) agregan otros 6:

  1. Usar las herramientas tecnológicas sin que implique una pérdida de contenidos, debe suponer una ayuda en el aprendizaje.
  2. Adaptar las herramientas tecnológicas a la enseñanza y no al revés, facilitar el aprendizaje fomentando su uso.
  3. Las herramientas tecnológicas son un recurso, pero no debe ser el único que viabilice el proceso formativo.
  4. Evitar el activismo tecnológico perdiendo la referencia del objetivo a alcanzar según lo planificado.
  5. No utilizar las herramientas tecnológicas para evadir los problemas reales de la clase.
  6. Formación permanente del profesorado y un buen conocimiento sobre los procesos educativos generando innovaciones educativas.

 

En este contexto, es importante considerar que para generar procesos formativos con el uso de herramientas tecnológicas (TIC, TAC, TEP), es necesario que se pueda abordar un escenario técnico - pedagógico, en el cual, las actividades que se van a desarrollar deben integrar el aprendizaje significativo y preponderante sobre las herramientas, ya que ellas son un medio para generar conocimiento y este elemento no debe sobrevalorado, el reflejo de su uso nos permita advertir si hemos logrado la capacidad de generar procesos formativos en modalidad virtual y no solamente una asistencia remota, las buenas prácticas educativas utilizando herramientas tecnológicas parte desde el criterio de una adaptación al mundo del siglo XXI pero también a la aplicación eficiente de recursos y herramientas tecnológicas en educación.

jueves, 3 de septiembre de 2020

Reinventarse en tiempos de asistencialismo estatal

Fuente: https://images.app.goo.gl/Jtiva9MVHhzp6NWx9

En los diferentes grupos de las redes sociales que se dedican a compartir experiencias de tipo educativo, han permitido visualizar diferentes experiencias de educadores que están utilizando recursos, herramientas y equipos digitales que permite promover educación en modalidad virtual, inclusive algunos han generado espacios de grabación, de educación en sus hogares con el ánimo de continuar con su trabajo comprometido a través del acceso y creatividad que con seguridad se ha generado investigando en cómo hacerlo.

Una de las observaciones que se hacen en los comentarios en varias de estas experiencias compartidas es “que no todos tienen acceso a las herramientas y los equipos para hacer educación virtual”, inclusive en algunos casos consideran que es discriminatorio el no poder utilizar estos recursos por la imposibilidad de acceso, es indudable que no todos tienen las mismas oportunidades y que a la vez no todos han logrado afrontar este tiempo coyuntural educativo a consecuencia de la pandemia por el coronavirus de una forma asertiva.

Las decisiones del gobierno han brindado un escenario de oportunidades de formación paliativas en la accesibilidad por los costos, la capacidad presupuestaria y de gestión para poder generar una implementación técnica y tecnológica de espacios virtuales dentro el sistema educativo que permitan generar procesos formativos en modalidad virtual, criticados con justa razón por la clausura del año escolar como una solución política y sin una reflexión de las consecuencias hacia los procesos educativos del 2020.

Sin embargo, alejado de este contexto, el propósito de la reflexión del día de hoy se puntualiza en los comportamientos de los educadores que han afrontado este tiempo complejo con una mentalidad progresista y proyectada a la tendencia educativa del futuro que es la virtual, una situación que me recuerda a un mensaje pertinente del entonces presidente de Estados Unidos Jhon F. Kennedy quien hizo referencia a una afirmación interesante: “No preguntes lo que tu país puede hacer por ti; pregunta lo que tú puedes hacer por tu país.

Una frase interesante que cae como anillo al dedo en este momento ya que nos permite reflexionar en la actitud asistencial que se ha promovido por los gobiernos de turno a través de la entrega de bonos o beneficios que no son más que una compra de conciencias y libertades, pero al mismo tiempo una forma de adormecimiento actitudinal, en muchos casos y de inflación de indicadores o resultados de políticas públicas que no refieren la calidad de la educación en Bolivia, en contra parte, existen profesionales y personas de diferentes rubros que se han permitido una renovación, una reinvención de sus seres como personas, como profesionales y  ciudadanos que a través de la curiosidad, la innovación y el emprendimiento han fortalecido sus competencias digitales que son un desafío del educador del siglo XXI.

En ese marco, ciertamente hay razones por las cuales las oportunidades y la accesibilidad a herramientas, recursos y equipos para generar educación virtual es limitante y provoca un incremento de las brechas digitales, pero no es una excusa para dar el paso a un cambio proyectado al futuro educativo, en ese sentido, es importante tomar conciencia, pero más aún tomar acciones que permitan esa renovación, esa actitud de reinventarse en la adversidad y acercarse a un inminente cambio educativo que con seguridad a mediano o largo plazo según muchos factores del país pueda hacerse real, me sumo a la frase de Kennedy a reflexionar sobre lo que el país haga algo por mí, es tiempo de que nosotros desde nuestras capacidades, habilidades incluso limitaciones hagamos algo por él. 

sábado, 8 de agosto de 2020

Liderazgo, en tiempos de crisis como una oportunidad

 

Al revisar las diferentes redes sociales o mirar las noticias de último momento en los  medios de comunicación, se hace indudable advertir situaciones de desesperanza y dolor a causa de diversos problemas que se generan por diferentes motivos: la pandemia por el coronavirus y como jóvenes, la política y su incoherencia con la sociedad, la violencia de género, entre otras que nos interroga: ¿Qué hacemos?, ¿Qué es necesario en este momento? ¿Cómo respondemos a las necesidades de la sociedad?, en este escenario es indiscutible pensar en el liderazgo.

¿Qué significa ser un líder en la actualidad?

Una de las actitudes que caracteriza a un líder es el compromiso social que asume en su entorno a través de la empatía y el sentir hacia las personas con mayor necesidad, pero esta situación depende de cuán importante consideramos el desarrollo de la sociedad y en reflexionar sobre nuestro propósito de vida, es decir, que las acciones, comportamientos y actitudes nuestras estén enfocadas en el servicio.

En ese sentido, es importante desde mi apreciación 3 cosas: La actitud de servicio, el emprendimiento a lo social y la empatía con nuestro prójimo.

Pero estas características no se dan como un milagro, es importante trabajar en ello a través de la formación, de la experiencia en espacios de voluntariado y solidaridad, el acercamiento a lo espiritual y las buenas costumbres.

¿Cómo asumo una posición de líder?, no quiere decir que tengamos que estar en frente y dirigir gente o grupos sociales, a un principio esto no va a suceder, lo que genera que exista ese paso es que te manifiestes desde lo que eres, desde tus virtudes y defectos.

¿Qué tipo de líderes necesita nuestro país?

La convulsión social por la crisis política y económica, pero a la vez la polarización social, nos está exigiendo personas con alta calidad de empatía por el prójimo, es necesario e importante que las personas trasciendan de lo cotidiano o el no importismo, es decir, que no puede dejarnos de importar lo que está sucediendo y generar una posición de vida, en este marco, el testimonio de vida, los ejemplos de actitudes son necesarias e imperativas en este momento.

Es necesario tener una lectura de la realidad, de conocer que es lo que sucede a nuestro alrededor y que a partir de reconocer o identificar situaciones de necesidad, de oportunidad, de expectativa y que a través de un discernimiento consiente identificaremos que vamos a hacer, cuál es nuestra vocación.

Hagan de lo extraordinario ordinario y de lo ordinario extraordinario.

Video:Liderazgo en tiempos de crisis y oportunidades

miércoles, 5 de agosto de 2020

Y la educación del cole se va a la casa: Reflexiones sobre la clausura del año escolar

Los criterios a los cuales hacemos referencia, tienen un propósito de reflexión sobre nuestra coyuntura educativa en el marco de los aportes que se pueden generar a partir de las decisiones de gobierno que se han manifestado y ha creado molestia en la sociedad, así también se ha generado otro escenario de incertidumbre al escuchar las varias entrevistas que dan una explicación confusa sobre la clausura del año escolar.

El Ministro de Educación señala que se clausura el año de forma académica y administrativa pero no así del proceso formativo que continuará con la modalidad virtual, esta afirmación resulta un poco incongruente y lógica por la relación que tienen estos procedimientos, es decir, seguirán estudiando sabiendo que no es necesario aprobar y cumplir sus deberes porque ya se encuentran virtualmente en el siguiente curso, ¿Por qué pensar de esta manera?, algunos estudiantes tienen un comportamiento indisciplinado en su desempeño académico por varios factores, entre ellos, que nos les motiva el aprendizaje cuando no encuentran un contenido significativo y adecuado a sus intereses, imaginarse en un escenario en el que no tendrá obligación de estudiar cuando no encuentre más motivo que el de la superación.

Otro elemento que conlleva analizar es la ocupación del docente a los diseños y ejecución de procesos formativos, ¿En qué marco curricular se van a adecuar?, continuar con el plan anual formativo de la gestión o se hará una variación de temas en las clases que señalan continúan en la modalidad virtual, ¿Cuáles serán los procesos evaluativos?, pensar quizá en procesos cualitativos y enfrentar a los mismos a través de estrategias de motivación e incentivo al aprendizaje.

Un escenario pesimista que es posible considerar, es el acompañamiento de los progenitores en la formación de sus hijos, ¿Sobre qué contenidos o planificación se pueden basar? Parece muy romántico pensar que el papá o mamá es el principal educador del hijo/hija, ciertamente es su responsabilidad, pero en este tiempo de pandemia donde las circunstancias no son equitativas y cada familia tiene comportamientos diferentes el afrontar esta situación, serán distintas las formas de actuar, ya que habrá padres y madres que, si promoverán una formación alternativa y asertiva, pero otros optarán por actividades laborales adecuándose a los niveles de ingresos en el hogar.

Un escenario que no resulta inimaginable es pensar en aquellos padres que consideren que el hijo/hija tendría que repetir el curso porque no ha logrado aprender lo que se tenía planificado en el plan curricular, ¿Estará de acuerdo el hijo/hija?, será que es una decisión asertiva reconociendo que son factores de tiempo y económicos que se deben considerar, cuál sería el propósito fundamental de este criterio cuando al final del año escolar los conocimientos de un estudiante son mínimos y en la universidad muchas veces innecesarios.

En un mundo perfecto, las familias se responsabilizarían en la formación de sus hijos a través de utilizar recursos accesibles y con un conocimiento anticipado, pensando en que no se pierda el tiempo a causa de la pandemia, sin embargo, nuestra realidad nos muestra un país indisciplinado, inconforme, polarizado por intereses ideológicos y políticos lo que nos ha llevado a un número alto de contagios y muertes, pero al mismo tiempo de no comprender que las calles no son seguras, complejo por las características económicas en las cuales se vive, pero necesario anteponer acciones de seguridad.

Si se ha tomado una decisión poco reflexionada, si no se ha pensado en el peor escenario, si se ha considerado con mayor prevalencia lo político a lo académico, es lo que conlleva a hacer una crítica a esta situación y preguntarnos: ¿Qué hacemos ahora?, ¿Cómo afrontamos esta situación?, ¿Qué tendrían que hacer las autoridades en este momento?, ¿Cuál será el escenario educativo del 2021?, son varias preguntas que con seguridad en este periodo tendrán una respuesta que posibilite acciones asertivas y responsables a nuestro acontecer educativo, quizá no pueda desarrollar este gobierno pero si es posible que promueva las bases del cambio que se necesita.

 

 

 


Autoestima, cuando estoy enfermo de COVID


“Desde que contraje el virus, la culpa se ha convertido en una carga en estos días, por el temor de contagiar a los que amo y perderlos pero también porque es posible que pueda morir”.

Es uno de los posibles pensamientos que los enfermos de COVID han llegado a generar por las características de la enfermedad, la ansiedad y el temor a la muerte, discutible por diferentes razones: las características individuales de cada uno de nosotros, la actitud con la que confrontamos esta situación, el nivel o etapa de la enfermedad que se padece, lo que puede contrarrestar este escenario de contagio.

Las redes sociales, los noticieros, las falsas noticias o el amarillismo informativo, han generado una carga emocional negativa a nivel social llevándonos a un escenario de incertidumbre, de desesperanza y de miedo, esta situación cuando estas infectado disminuye las defensas del sistema inmunológico porque mentalmente los pensamientos e ideas recurrentes se convierten en negativas, más aún cuando tienes conocimiento de la muerte de personas que haz conocido entre amistades y familiares, un escenario en cierto modo muy difícil de sobrellevar.

¿Qué sucede con nosotros al vivir esta enfermedad?, una de las situaciones que aparece es la culpa, de haber contraído la enfermedad o la posibilidad de contagiar a un familiar lo que conlleva en ocasiones momentos de estrés y nerviosismo, otra situación es estar en el encierro y la rutina de los malestares, cautivo en un lugar que fortalece las ideas de culpa y que mantiene un momento de estrés, el no poder tener una respuesta inmediata para poder sanarte al carecer de una vacuna y estar a merced de tratamientos paliativos convierte un escenario complejo.

Sin embargo, no podemos quedarnos sin hacer nada, ¿Qué es posible hacer?, mucho depende del estado en el que nos encontremos y el nivel de enfermedad al se ha llegado, una de las formas de afrontar esta enfermedad es mantenerse ocupado, a pesar de estar aislado es importante sentirse útil, crear actividades que permitan enfocarse en algo productivo y recreativo, no todos podemos estar en esta situación, por tal razón, la familia juega un papel fundamental en esta situación.

El acompañamiento y la forma de atención a un enfermo de COVID es fundamental no solamente por el grado sintomatológico físico en el cual nos encontremos, sino en la atención emocional que brinde un escenario de calidad de vida, es posible que sean sus últimos días y esto es difícil de asumir, pero también es posible que se convierta en un recuerdo y un aprendizaje a través de este tipo de situaciones, por esta razón, la familia a través de las palabras de motivación y de amor, de fortaleza y de fe son el medicamento del alma que un enfermo necesita.

Es importante también considerar a quien no padece la enfermedad y se convierte en él que atiende a su familiar, su carga emocional a momentos esta llena de estrés por la preocupación del incremento de la enfermedad, el dinero que es necesario para comprar la medicación y la falta de insumos y equipos para atender a la persona enferma, por tal razón, también son personas a las que se debe atender y considerar porque se encuentran en el mismo escenario de desesperanza, pero del otro lado.

Es indudable que las palabras que brindemos en estos momentos tengan que ser asertivas y de confianza, de esperanza y de buena fe, que implique nuestra corresponsabilidad social si vamos a utilizar las redes sociales y ser empáticos con las situaciones extremas en las cuales estamos viviendo, no hay duda de que esto va a pasar y quizá el costo sea alto, pero la vida continua y ese pensamiento debe ser nuestro nuevo amanecer.